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MaRioSe.Compartiendo Sueños.

¿Sabemos qué queremos realmente?

¿Sabemos qué queremos realmente?

 

Me encantan las tiras cómicas de Maitena. 

No sé, si elegí el más apropiado, aunque  una autocrítica, no nos viene mal y más  si lo hacemos con una sonrisa, con un guiño, venido de una artista como ella.

No siempre me siento identificada, humor ácido, hasta parece a veces, que lo haya hecho un hombre o desde su visión, pero sí hace una fotografía de la situaciones, conversaciones cotidianas de parejas, con las amigas...

¿Somos tan complicadas, tan indecisas como nos dibuja Maitena?  Personalmente, en esta etapa de mi vida hago lo que me da la gana, decido por mí, siempre que puedo; no dejo que me influyan, o al menos lo menos posible, pero.... no siempre fue así, he tenido que... despertar, reaccionar.... ¿cómo decirlo? ser algo más y dejar de ser menos.... 

Más egoísta y menos hacer lo que los demás esperan de mí. Más yo. Sin sentirme mal o cada vez menos... Pero para llegar aquí, recorrí un largo camino; no pretendiendo quejarme de mis pasos, sino aceptándolos, entendiendo que fueron necesarios, para avanzar hacía el encuentro conmigo misma. 

Eligiendo, porque siempre se puede elegir, aunque parezca que no. ¿Insatisfechas? No siempre, no ahora, al contrario, me siento muy satisfecha, sin pretender nada, sólo saboreando el presente, que es lo que realmente tenemos, sin dejar de soñar, sí, pero masticando cada momento.

Pero el humano es así; la sociedad nos trasformó en seres insatisfechos por naturaleza. Eso dicen. 

Por cierto, el Córdoba C.F. asciende a 2ªA (¿Pero, bueno, qué hago yo diciendo esto? Va a ser que esto de vivir con tres, del sexo contrario haga que meta goles donde no hay portería) Es que me acaba de llamar y estoy dando ¿brincos? de alegría, que se van a Las Tendillas a celebrarlo. ¡¡¡Ese Córdoba eh, eh, eh!!!  Riendo

 

¡¡Muaaaaaaaaaaakiss!!

¡¡Muaaaaaaaaaaakiss!!

Tengo ganas de besar.

Estoy besucona.

No me preguntes por qué,

pero me entraron unas enormes ganas de besarte.

No se necesitan motivos, siempre habrá alguno y si no,

te lo inventas.

Labios, bocas hechas para besar.

Besos, besos...

Con los besos, se olvidan los resintimientos.

Son pactos de amor.

Usa esa boquita para además de hablar y hablar, para besarl@.

Venga ¿a qué esperas? que son mágicos.

¿No me crees? ¿qué te apuestas?

Seguro que no pierdes nada por hacerlo y ganarás más de lo que esperabas.

¿Jugamos? Hazlo y luego... me cuentas el resultado. ¿Si?

¿Me dedicas una sonrisa?

 

La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.

"Nadie es tan rico que no necesita una sonrisa. Nadie es tan pobre que no pueda darla".

Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero sólo quince para sonreír. 

"El maquillaje que embellece más, es una sonrisa sincera".

(Feliz fin de semana y... acompáñalo de muchas sonrisas ¿si?)

El Ratoncito Pérez

El Ratoncito Pérez

Pepito Pérez era un pequeño ratoncito de ciudad. Vivía con su familia en un agujerito de la pared de un edificio.

El agujero no era muy grande pero era muy cómodo, y allí no les faltaba la comida. Vivían junto a una panadería, por las noches él y su padre iban a coger harina y todo lo que encontraban para comer.

Un día Pepito escuchó un gran alboroto en el piso de arriba. Y como ratón curioso que era trepó y trepó por las cañerías hasta llegar a la primera planta. Allí vio un montón de aparatos, sillones, flores, cuadros..., parecía que alguien se iba a instalar allí. Al día siguiente Pepito volvió a subir a ver qué era todo aquello, y descubrió algo que le gustó muchísimo.

En el piso de arriba habían puesto una clínica dental. A partir de entonces todos los días subía a mirar todo lo que hacía el doctor José Maria. Miraba y aprendía, volvía a mirar y apuntaba todo lo que podía en una pequeña libreta de cartón. Después practicaba con su familia lo que sabía. A su madre le limpió muy bien los dientes, a su hermanita le curó un dolor de muelas con un poquito de medicina.Y así fue como el ratoncito Pérez se fue haciendo famoso.

Venían ratones de todas partes para que los curara. Ratones de campo con una bolsita llena de comida para él, ratones de ciudad con sombrero y bastón, ratones pequeños, grandes, gordos, flacos. Todos querían que el ratoncito Pérez les arreglara la boca. Pero entonces empezaron a venir ratones ancianos con un problema más grande. No tenían dientes y querían comer turrón, nueces, almendras, y todo lo que no podían comer desde que eran jóvenes. 

El ratoncito Pérez pensó y pensó cómo podía ayudar a estos ratones que confiaban en él. Y, como casi siempre que tenía una duda, subió a la clínica dental a mirar. Allí vio cómo el doctor José Mª le ponía unos dientes estupendos a un anciano. Esos dientes no eran de personas, los hacían en una gran fábrica para los dentistas.

Pero esos dientes, eran enormes y no le servían a él para nada. Entonces, cuando ya se iba a ir a su casa sin encontrar la solución, apareció en la clínica un niño con su mamá. El niño quería que el doctor le quitara un diente de leche para que le saliera rápido el diente fuerte y grande.

El doctor se lo quitó y se lo dió de recuerdo. El ratoncito Pérez encontró la solución: "Iré a la casa de ese niño y le compraré el diente", pensó. Lo siguió por toda la ciudad y cuando por fin llegó a la casa, se encontró con un enorme gato y no pudo entrar. El ratoncito Pérez se esperó a que todos se durmieran y entonces entró a la habitación del niño.

El niño se había dormido mirando y mirando su diente, y lo había puesto debajo de su almohada. Al pobre ratoncito Pérez le costó mucho encontrar el diente, pero al fin lo encontró y le dejó al niño un bonito regalo.A la mañana siguiente el niño vió el regalo y se puso contentísimo y se lo contó a todos sus amigos del colegio.Y a partir de ese día, todos los niños dejan sus dientes de leche debajo de la almohada. Y el ratoncito Pérez los recoge y les deja a cambio un bonito regalo. 

Escrito por la profesora MARIA PATRICIA VEGA LOPEZ 

Os dejo un enlace donde explica la historia de nuestro entrañable ratoncito Pérez y también el significado popular de los sueños sobre ratas y ratones. 

(Post está dedicado a Carlitos Reina)

Soñar con ratas y ratones.

Soñar con ratas y ratones.


Los animales en los sueños representan nuestros instintos y nos vemos representados en ellos, según nuestras circunstancias, lo que nos acontece...

Soñar con ratas o ratones pueden poner en relieve cualquier tipo de obsesión. Representan las preocupaciones que no nos dejan tranquilos, como roedores inquietos, pero que quizás no tengan mayor relevancia. Los ratones que nos usurpan nuestras comidas, que se meten en todas partes sin invitarlos, personalizan el sentimiento de que algunas personas, niños, invitados, preocupaciones, nos quieren arrebatar algo que nos atañe.

No será igual de interpretar el sueño de una rata grande, que de pequeños ratones sin importancia. Sentir que somos nosotros esa rata de alcantarilla, sucia, ruin o alguien cercano a nosotros. Si en el sueño nos mostramos agresivos, sin miedo, defendiendo lo nuestro se podrá traducir en que dominamos la situación que nos preocupa o llevamos entre manos. La rata representa lo enfermizo, lo actuado de mala fe, lo repulsivo, lo desagradable, lo desleal.

Soñar con ratones nos viene a decir que estamos preocupados más de la cuenta, por algo que apenas tiene importancia o no la que nosotros le damos. Nuestra timidez, nuestro miedo ante algún problema.

Si soñamos que el ratón o ratones han caído en una trampa, alude a que tememos que nos critiquen por algunas de nuestras acciones.

Si soñamos que los ratones se alimentan ávidamente de nuestra despensa nos sugiere que quizás haya otras personas que se estén aprovechando de nuestras buenas intenciones, de la confianza que hemos depositado en ellas, de nuestra buena fe.

PINTANDO MIS SUEÑOS.

PINTANDO MIS SUEÑOS.



Desperté bien temprano. Sabía que me esperaba un día duro. Tenía una cita con los pintores y esa cita significaría que no dejaría de meter mis manos en agua. Pero hoy está Jota, será diferente, eso espero. Quería comenzar la mañana bien. Abrí el grifo de la ducha y me sumergí, sin encender el termo. Caía fresca, pero era agradable para mi piel que lo agradecía.

Mientras me enjabonaba recordaba la noche anterior. Todavía olía a él, qué bien nos lo pasamos cuando hay complicidad, cuando los juegos hacen que las fantasías parezcan reales. Salí desnuda a la habitación y mientras me extendía un poco de crema hidratante sutilmente por mi cuerpo, lo contemplé desnudo mientras dormía y su respiración me dio paz. Salí sigilosamente, ya vestida con unos leves pantaloncillos cortos y una de mis camisetas preferidas, (de color verde-caqui camuflaje) la de combate, como él me dice.

Lista para la guerra. Puse el café y cuando ya estaban las tostadas listas, me llevé el desayuno a la mesa de terraza.

Eran algo más de las 7 y media. Doloroso número , para unos ojos que descansaron brevemente unas pocas horas que se podían contar con una mano, pero vendrían pronto así que hasta entonces disfrutaríamos del desayuno tranquilamente. Daba gusto quedarse allí sentado, el fresco de la mañana era un bálsamo para mis ojos.

Fui a llamarlo de forma suave, con breves besos por su piel, pero él me miró como si no me reconociera, como si en su cerebro tuviera que poner las cosas en orden, una vez arrancado de su sueño.

- Un café con tostadas si me cuentas qué soñabas.


- ¿Yo? Ya, no me acuerdo.


- Sí, seguro que todavía puedes cazarlo antes que escape como un  ratón.


- Soñaba con ratones ¿Cómo lo sabes?


- ¡ Ja ja ja ¡ Anda que se nos enfrían las tostadas.

Luego el día con sus pinturas y sus colores, se llevó los sueños, se llevó el color.

Dejarme que os lea a Eugenia Rico:

Dejarme que os lea a Eugenia Rico:

 Vivimos mirando sombras al fondo de la caverna, mientras la realidad pasa a nuestras espaldas. Pantallas, siempre pantallas. Sentados delante de la pantalla del televisor, de las pantallas del ordenador, de la pantalla del cine; conectados a amores invisibles, enganchados a sombras, incapaces de darnos la vuelta, porque la luz ahí fuera nos cegaría. […] 

Los amigos son la única razón para seguir viviendo, lo único que me ata a las servidumbres infinitas de ser hombre. A los amigos se les elige, a los padres no. En realidad, tampoco elegimos a nuestros amigos, ellos nos eligen a nosotros. O la vida lo hace por los dos. Por eso estoy tan contento de haberte conocido. La mayoría de los seres humanos pasa por la tierra sin que nadie los comprenda, sin haber tenido siquiera la ilusión de ser entendidos. Yo tuve esa certeza, al menos, esa esperanza contigo. Y la tierra era menos grande y la noche menos negra.  

Siempre he buscado a alguien que me comprenda, porque la tragedia del hombre es que está solo; por mucha gente con  la que hable, siempre está solo. Vivimos solos, morimos solos. Nuestro lenguaje es imperfecto, nunca sabemos si lo que decimos significa lo mismo para el otro. Por eso, la verdadera comunicación no se da con palabras. Me he sentido dentro de tu cerebro, que es como decir en tu corazón. […]  

Los griegos tenían razón, ya te lo dicho muchas veces. La amistad es superior al amor. Sólo tu amigo se alegra por tu bien, aunque a él no le procure ninguno. El amor es egoísta, amas al otro porque te hace feliz, le deseas el bien que te conviene” 

Citas de Eugenia Rico de su libro: “Los amantes tristes” Podría seguir, me detendría probablemente,  en otra acertada reflexión, casi a cada frase, aplaudiría su manera de expresar las cosas cotidianas. Tengo gran parte del libro subrayado. Es corto, me dejó con ganas de más, aunque he de decir, que no me gustó del todo el final, como si estuviera inacabado.  Quiero leer más de esta joven escritora. 

“Escribo para dejar bomba de luz que estallen como un gozo inesperado, cuando la novela no sea más que un recuerdo”. Lo dijo ella,  como también: “Pero éste es un libro que sabe perseguir a sus lectores. Ahora los ha encontrado, pues sin duda son los libros los nos eligen a nosotros, aunque nosotros creamos elegir nuestros libros”  

Me encontró y yo la descubrí a ella.   

06/

Tiempo de espera

Tiempo de espera

"Sus minutos no son como los de los demás. Los minutos de los demás siempre duran lo mismo. Los suyos no. Para eso se inventó el reloj, para unificar el tiempo de los unos  y de los otros. […] 

Ella siempre llegaba tarde y luego le costaba irse. Como si los minutos le pesasen más que a los otros. La maldición del que espera y se levanta para irse es la fatal certeza de que, en cuanto se aleje del café la persona amada aparecerá. Y uno comienza a hacerse trampas a sí mismo: esperaré quince minutos más, diez, sólo cinco minutos más… 

Para el que llega, quince minutos no son nada, apenas una sucesión de gotitas de sudor entre un metro, un taxi y la procesión de relojes de París, que te miran desde tantos edificios mientras el taxista se va impacientando. Para el que espera, quince minutos son quince años"

 “Los amantes tristes” 

de  Eugenia Rico. 

En el fondo me quiere

En el fondo me quiere

 -    ¿Mari… por qué siempre estás encendiendo velas?

 -    ¿Siempre?

 -   Siempre que vengo y estás terminando de limpiar, te veo encendiendo velitas de colores y palitos de esos.

 -  Incienso.

 -   Eso.

  -  No lo entenderías, mamaíta.      

  -  No, claro, tu madre es tonta.

 -    Lo enciendo para alimentar el espíritu, para limpiarlo. Así de paso que perfumo y limpio el piso, hago lo mismo con mi alma.

 -   Qué lástima de hija.

- ¿Lo ves? No lo has entendido. Pero… ¿A que huele bien?

 -  A gloria bendita.     

¿Son necesarios los días depres?

¿Son necesarios los días depres?

Ayer fue un día desperdiciado, no por las actividades que hice sino en las pajas mentales que me acompañaron prácticamente durante todo el día. ¿De qué me sirvió? ¿Fue necesario? Tengo que apuntar el día, para recordarlo el mes que viene…

Me comparé como la tormenta y el viento que despedía ayer al día… toda la naturaleza despertó,, se escondió, se asustó, esperó, pero luego pasó  y hoy hace un precioso día y para acompañarlo, me siento bien, alegre, feliz… a lo mejor mis hormonas mandan en mi voluntad o como formo parte de la naturaleza, soy sólo una pieza más.


Mi marido, buen conocedor de que las tormentas pasan, respetó mis tiempos, no pinchó donde sabía que explotaría y mientras me observaba en silencio y buscaba en sus acciones alguna culpa, sin hallarla (claro) me miraba expectante, pero sin abrir sus labios, sin darme motivos para que sacara mis demonios fuera… y no salieron, porque me los tragué solita y aunque su sabor fue amargo, quizás me sirvió para renacer, para subir a la superficie y cambiar de piel, o de humor.

Estuve llorona, triste, negativa, silenciosa y me dio por limpiar, planchar, ordenar… hasta por pintar y… pensándolo bien, no estuvo tan mal del todo. Del día de ayer quedó la huella de un banco de forja y madera pintado, que no porque yo lo hiciera, (pero entre nosotras), pero  quedó precioso y mi hogar huele bien, muy bien, como este día, que sus aromas me envuelven y me dejo llevar, pero esta vez con mi animo cambiado y sin necesitar casi nada para estar bien.

 

Tengo ganas de pintar, así que dejo de escribir y me pongo con el pincel de estuco, para dejar rastro del día de hoy en la forja de mis escaleras: le cambiaré el aspecto, la envolveré de oro, pero sutilmente, no se lo vaya a creer y al subir por ellas no dejen ni que me arrime y me caiga escaleras abajo. ¡Pufffff! Mi locura vuelve, eso es buena señal ¿o no?

 

Feliz domingo. Aprovéchenlo…  dejen huella de su pasol, porque no volverá, se lo aseguro.

  

¡NO ME QUIERO!

¡NO ME QUIERO!

-        No me quiero. Que no, que no me quiero, no insistas.

-         Algo te querrás, vamos digo yo.

-         Tú puedes decir misa, pero yo no me quiero.

 

-        ¿Por qué no te quieres?

-         Porque no me gusto.

-         Pues no te pidas de salir y punto. Además estás casada.

-         No pensaba hacerlo.

-         ¿Por qué no te gustas?

-         Porque no dejo de cumplir años.

-         Vamos, como toda hija de vecina.

-         Pero yo soy yo.

-         ¿Y qué?

-         Pues que no puedo parar eso.

-         Me temo que no. Imagina que pudieras hacerlo.

-         ¡¡Ohhhhh sí!! Me encantaría.

-         Eso mismo, estarías encantada eternamente.

-         ¿Eternamente?  ¿Estás segura?

-         Segurísima.

-         Ahora que lo pienso, si mi edad se parara y no la de los demás, mis hijos parecerían mis abuelos.

-         Eso mismo.

-         Te estás repitiendo.

-         Y tú también.

-         Pareces mi espejo.

-         Es que lo soy.

-         Pues no me reconozco.

-         Pues eres tú.

-         Porque tú lo digas.

-         No, porque te reflejas.

-         Te he dicho que yo no soy tú. Que diga, esa no soy yo.

-         ¡Anda que no! Y entonces ¿quién es?

-         Tú sabrás.

-         No me creo que no te quieras.

-         ¿En qué te basas?

-         Porque sino te quisieras, por ejemplo, no comerías.

-         Anda ésta, no me voy a morir de hambre.

-         Sí pero tú comer, comes.

 

-         ¿Me estás llamando gorda?

-         ¿Quién yo? Estás que no te aguanto.

-         Ya somos dos.

 

 

(María José Díaz)

 

(DISERTACIONES CON MI ESPEJITO, QUE DE MÁGICO TIENE POCO Y HOY ME CAE FATAL)

Y ¿tú? ¿Te quieres? ¿Te aceptas? ¿Tu autoestima está alta, baja, no existe?...


Pon una montaña en tu vida.

Pues aquí estoy de nuevo. Con un año más y con un sueño cumplido: Ir a Ordesa.

Nos apetecía ir a la montaña.

Tenía ganas de sentir que formo parte de la naturaleza. Que soy una pieza más, por decirlo de algún modo. Palpar la tierra, respirarla...

Me lo he pasado en grande. Con mi traje de neopreno. Haciendo senderismo, barranquismo, escalada, espeleología... Arrastrándonos dentro de la Cueva del Moro, en el Cañón de Viandico. Todo un reto, con el agua a dos grados. Momentos irrepetibles. Acabé hecha polvo. Pero valió la pena. Toda una aventura. Para una "nenita" como yo.

Empieza una nueva etapa para mí. A nivel profesional y personal.  Presiento que este año vendrá acompañado de cambios, de decisiones, de adaptación.

(Luego sigo, me esperan. Quería saludarlos, dar las gracias por las felicitaciones. Pedir disculpas por no atender al correo debidamente y daros un abrazo fuerte a cada un@ de vosotr@s. )

... Y vos ¿qué me dices de tus vaciones? ¿Te vinieron bien? ¿Acabaste más rendid@ que cuando te fuistes? ¿Necesitas  otras?...

Más fotos en flickr. (Las iré actualizando en estos días. Tengo "la tira" )

¿Puede haber sólo amistad entre un hombre y una mujer? ( II )

Ya, ya se que no tengo vergüenza, ni excusas, pero lo cierto que estoy muy liada con esto del IVA, las retenciones y la madre que las parió. Ahora, sin ir más lejos, estoy liada entre papeles que me traje a casa, para no perder la costumbre ¡¡¡Puaaaaaaaffff!!! En fin que… el 20 ya mismo pasa, pero como si no tuviera bastante, mañana empiezo un curso de PHOTOSHOP. Será de cinco a diez de la noche. Total sólo serán nueves días de nada y al día siguiente me voy a:

¡¡¡¡ LOS PIRINEOS !!! Al valle de Ordesa (Me lo recomendó mi hermana pequeña, que fue el año pasado) … ¡Biennnnnnnnnnn! ¡Vacaciones! No queremos playa, preferimos el aire puro de aquel lugar de embrujo. Paz, descanso, entre comillas, porque haremos senderimo y lo que se tercie.

Me ha encantado cada una de vuestras aportaciones, tengo  mi cabecita llena de cositas que contar, opinar, trasmitir, exponer, etc.  En cuanto encuentre un huequecillo, me “mojo” como lo prometí. Este tema siempre me ha atraído y no me lo tomo como una entrada más, me ha estado escociendo un tiempo, pero ya sanó para avanzar un pasito más, para madurar en muchos sentidos, para despertar y darme cuenta de muchas cosas. Así que agradezco vuestras opiniones, quiero saber qué piensan de verdad.

Una amiga.

¿Puede haber sólo amistad entre un hombre y una mujer? ( I )

¿Puede haber sólo amistad entre un hombre y una mujer? ( I )

 

Amistad entendida sin un propósito sexual o romántico, sin pretender  de alguna forma enmascararla quizás, disfrazarla sutilmente, pero con la pretensión de “llevarle al huerto”.

Con desinterés, por empatía, ganas de encontrarse en un mismo camino, por querer compartir momentos, palabras, encuentros, ALMAS.

Somos seres diferentes, pero también complementarios. Diferencias que pueden y deben de ser enriquecedoras, en muchos aspectos.

Las diferentes culturas han entorpecido ese encuentro. Una vez que se tiene pareja, muchas veces,   hay que dar más explicaciones, para que nuestra pareja se quede tranquila. Suele haber algo de recelo, miedo, celos, si seguimos (siguen) manteniendo esa amistad, con la que se puede hablar largo y tendido. Sin tener que conquistar, sin importarnos que nos vean sin maquillaje.

¿Os molesta (sinceramente) que vuestra pareja, siga manteniendo sus amistades actuales o pasadas, que quizás no tengan que ver con vosotr@s? ¿Entendéis bien esa amistad? ¿Os molesta? ¿Os pone nervios@ sentir que hay un espacio donde no entramos, si esa amistad no es común? ¿Os integráis bien, con ell@s?

Me interesa mucho que os “mojéis”. Me meteré en ese baño, después, con más calma, cuando lea lo que opináis sobre este tema. ¿Me ayudas? Gracias, muchas gracias.

Aquí y ahora

Aquí y ahora

 

El ayer es un talón sin fondos y el mañana, apenas una promesa de pago. La vida verdadera se gasta en efectivo y eso es aquí y ahora.

¡¡Qué despistada estoy!!

¡¡Qué despistada estoy!!

Otra vez, me quedé chata. No sé si ésta vez mi nariz tendrá arreglo, pero ahora que lo pienso he perdido hasta el olfato.

Es que ando tan ocupada ultimamente, que no me fijo ni en lo que tengo delante.

Creo que voy a aprovechar y me echaré una siesta.

 

(Dedicado con todo mi cariño a una brujita muy especial. Ella sabrá que me refiero a ella)

DAME UN ABRAZO DE OSO.

Me gustan los abrazos.

Nunca podría dar ninguno sin sentirlo.

Los abrazos a mi madre…

Ahora que lo pienso a mi padre no le suelo dar abrazos, hasta podría contarlos. Quisiera hacerlo, pero… no me atrevo. De pequeña, una vez me dijo: “No me hagas la pelota… ¿qué quieres? Y me alejé triste, dolorida, sin entender sus proceder. Él me lo dijo de broma, pero me dolió.

Ahora al recordarlo, quizás a él mi abrazo generoso, le hizo enternecerse, pero lo enmascaró como defensa. Él era el padre. El duro, al que había que respetar… pero sin embargo, a mi madre siempre se los he dado a millones… es pasar por mi lado y con solo una sonrisa de ella, enlazarnos en un abrazo, de esos que te quedas pegada a su cuello y no quisiera separarte.

Me gustan los abrazos.

Los abrazos a los hijos. Los recibidos por ellos son un verdadero regalo. El más bello de todos.

El abrazo de un bebé, de un niño, hace que se olviden todas tus penitas, que el corazón se te agrande en un segundo.

Me emocionan… me trasforman, me entran ganas de llorar… ¿por qué será? Son como palabras no dichas, como expresiones sin letras…

Quiero un abrazo tuyo…

Hay abrazos imposibles. No me imagino que mi hermano pequeño venga a mí y me de un abrazo, por que si.

 

El contacto físico, es imprescindible para un sano abrazo. Es fácil, necesario, enternecedor.

Hay personas que no dejan que se les acerque otra tan cerca como un abrazo, que trasfiera su espacio vital donde se dice en ese lenguaje mudo que todo está olvidado.

Abrazos de reencuentros y de despedidas.

Abrazos de cariño, de amor, de nuestra pareja...

Un abrazo de oso, como me diría mi amiga Ivonne. ¿Recuerdas?

Ojalá todo quedara resuelto con un abrazo, que lo negativo se olvidara.

Venga, dame un abrazo, que hoy lo necesito.

 

Tu verdad, mi verdad. La verdad.

 

La verdad es la transparencia del alma. 

 

La verdad no es algo tangible, pero sí subjetiva.

 

La verdad absoluta no existe... Lo más parecido es la suma de las verdades relativas de los distintos individuos.

Buscadora de la verdad, puede que antes de marcharme para siempre la encuentre, pero también puede que sea demasiado tarde.

... Y si la verdad, no hará libres, ¿de qué me servirá si no quiero volar?

¿Qué es la verdad? ¿Quién la posee?

¿Acaso existe?

 

Además... hay momentos en los que necesitas de un Pinocho, para que te cuente una mentira, de esas "piadosas"... ¿O no? 

Burla

 

 

Yin, mi Chiquitín.

¡Aysss... qué "hartica"  vengo de trabajar! vaya semanita más agotadora... y yo que pensaba que cuando terminara el curso iba a relajarme.

Nada mejor  para ello que echarle un vistazo a las fotos que se hicieron mis chicos el día del examen. Despedían al mayor que se me iba al ejercito y se lo pasaron "pipa" No me enteré de "ná" estaba tan cansada que oía risas, voces, entradas y salidas al principio y me daba igual todo.

Debo de estar cambiando porque para "coger la cama y darle una paliza", pasando de las visitas, no es muy normal en mí. ¡Anda... que se apañaran solitos! que "la mama" dormía placidamente recuperándose de tantas horas sin sueño y estrés.

Aquí con el "Risitas". Esto fue el día de una exhibición  de Capoeira en Sevilla, si no me equivoco.

"Aspirina"  y "Dorado" (sin comentarios)

Pero bueno... qué malitos.

Cuando mi madre vea esta foto a mi Sergio se lo carga. ¡Tos niños!

Si Leonardo Da Vinci levantara la cabeza (¿se daría con la tapa?)

No le hace falta ni piano a mi "Stivi Guander", particular.

Yin (Sergio) y Simba...

Yang, mi soldadito.

 

 

NO CREO

 

No creo  en La Iglesia, hecha con muros de mentira.

No creo en el culto a las imágenes.

 No creo en las diferentes vírgenes. No creo que María fuera Virgen. No tenía por qué. No creo en La Inmaculada Concepción. ¿De verdad creyeron esto los apóstoles? No me gusta que nos hagan creer que el sexo es sucio. ¿Somos seres impuros por ser engendrados por una mujer, por la unión de dos cuerpos? Anda ya, por favor. 

No me gusta el trato hacía la mujer que le ha dado la Iglesia hecha en su mayoría por hombres. Me asquea que tuvieran que poner a María Magdalena de prostituta. Como para rebajarla al máximo… y que no me vengan a decir que entregar tu cuerpo por dinero, como si fueras un trozo de carne es muy digno. Con mis respetos hacía todas estas personas y hagan lo que hagan con su cuerpo…  no es lo importante, sería otro tema a tratar, pero sí en lo que quería dejar caer La Iglesia.

Creo que Jesús tuvo hermanos. Dicen que 7, me da igual. También que tuvo una hija. Aunque no lo veo relevante. 

No creo que los sacerdotes no deban casarse. No me gusta la flagelación para que desaparezca las ganas de sexo. No me gusta tanta hipocresía, tanta mentira, tantos rezos que engendran mentiras. 

No creo que Jesús naciera el 25 de diciembre, no concuerdan muchas cosas, muchos datos, aunque eso es lo de menos. Me quedo con su mensaje.  No creo que Jesús no se casara. Jesús elevó a la mujer al rango de igualdad con el hombre.

Me da igual que Jesús muriera a los 41 o 45 años en vez de los 33. No creo que Jesús resucitara (Con la boca chica... aquí más bien, desconfío) Sólo fue un hombre bueno. Un modelo a seguir, quizás pero no sobrehumano... ¿o si? bueno, tengo mis dudas.

No creo en el Infierno. 

Sí creo en Jesús, en su existencia. En Juan el Bautista. Me da igual cuál fuera el verdadero Mesías o si fueron varios. 

Intento hablar poco sobre estos temas, porque cada persona es un mundo aparte y hay muchas que se creen que poseen la verdad, porque se la inculcaron de pequeñas y con eso se quedan tan felices o se enfadan de sobremanera cuando alguien piensa diferente.

Soy curiosa, buscadora de la verdad, no me quedo con lo que me quieran vender, así como así. Soy escéptica en muchos aspectos. Respeto las opiniones de la gente. Creo en que somos seres imperfectos, que de los errores aprendemos. 

Creo en el amor. No creo en las guerras. No creo que el hombre tenga derecho a matar a su semejante, esto sí que debería ser sagrado. Creo que las diferentes religiones no dejan avanzar a la humanidad. La Iglesia nos quiere hacer un lavado de cerebro, pero con tantas mentiras, no se como estamos aún tan ciegos. Insultan nuestra inteligencia. 

Me da vergüenza ajena cuando leo lo que hicieron en América los misioneros españoles, la imposición de una religión, porque según ellos eran salvajes. Todas las violaciones y muertes en nombre de Dios. 

Me dan vergüenza las matanzas de la Inquisición. Los que veían a la mujer como enemigo y toda mujer buen pensante que se saliera del tiesto, era quemada viva. Las acusaciones por herejía. Las guerras entre moros y cristianos… tanta y tantas muertes en balde.  

La Iglesia tiene demasiado poder, demasiados campos oscuros y ocultos, que nos controlan más de lo que creemos. Iglesia plagada de asesinos, de corruptos pero también de personas con verdadera fe, que sí han dado su vida por los demás. Aquí como en botica hay de todo. 

Creo  que todo es como una cadena, que nuestras acciones son como un boomerang, lo que siembres, recogerás, tus pasos, tus acciones serán determinantes para tu paz interna. El mensaje de Jesús es más limpio, más sencillo, más lleno de buenas intenciones, de luz…  Me creo espiritual, pero no religiosa.

Quizás me siento algo más inclinada por el equilibrio, el ying-yang, la paz interior, el respeto hacía el prójimo, hacía los animales, hacía la naturaleza, al ser parte de ella…   

Creo  que debemos  ayudar a las personas, en la medida que podamos de forma generosa, aunque sea sólo con escucharlas, mostrarles nuestro apoyo, nuestro cariño. Respetándonos, no poner la zancadilla a la primera de cambio.

Prometí que con calma haría una reflexión y aquí sin pararme mucho a pensar sólo a transcribir lo que en ese momento pensaba, la hago. Así que, promesa cumplida.