No creo en La Iglesia, hecha con muros de mentira.
No creo en el culto a las imágenes.
No creo en las diferentes vírgenes. No creo que María fuera Virgen. No tenía por qué. No creo en La Inmaculada Concepción. ¿De verdad creyeron esto los apóstoles? No me gusta que nos hagan creer que el sexo es sucio. ¿Somos seres impuros por ser engendrados por una mujer, por la unión de dos cuerpos? Anda ya, por favor.
No me gusta el trato hacía la mujer que le ha dado la Iglesia hecha en su mayoría por hombres. Me asquea que tuvieran que poner a María Magdalena de prostituta. Como para rebajarla al máximo… y que no me vengan a decir que entregar tu cuerpo por dinero, como si fueras un trozo de carne es muy digno. Con mis respetos hacía todas estas personas y hagan lo que hagan con su cuerpo… no es lo importante, sería otro tema a tratar, pero sí en lo que quería dejar caer La Iglesia.
Creo que Jesús tuvo hermanos. Dicen que 7, me da igual. También que tuvo una hija. Aunque no lo veo relevante.
No creo que los sacerdotes no deban casarse. No me gusta la flagelación para que desaparezca las ganas de sexo. No me gusta tanta hipocresía, tanta mentira, tantos rezos que engendran mentiras.
No creo que Jesús naciera el 25 de diciembre, no concuerdan muchas cosas, muchos datos, aunque eso es lo de menos. Me quedo con su mensaje. No creo que Jesús no se casara. Jesús elevó a la mujer al rango de igualdad con el hombre.
Me da igual que Jesús muriera a los 41 o 45 años en vez de los 33. No creo que Jesús resucitara (Con la boca chica... aquí más bien, desconfío) Sólo fue un hombre bueno. Un modelo a seguir, quizás pero no sobrehumano... ¿o si? bueno, tengo mis dudas.
No creo en el Infierno.
Sí creo en Jesús, en su existencia. En Juan el Bautista. Me da igual cuál fuera el verdadero Mesías o si fueron varios.
Intento hablar poco sobre estos temas, porque cada persona es un mundo aparte y hay muchas que se creen que poseen la verdad, porque se la inculcaron de pequeñas y con eso se quedan tan felices o se enfadan de sobremanera cuando alguien piensa diferente.
Soy curiosa, buscadora de la verdad, no me quedo con lo que me quieran vender, así como así. Soy escéptica en muchos aspectos. Respeto las opiniones de la gente. Creo en que somos seres imperfectos, que de los errores aprendemos.
Creo en el amor. No creo en las guerras. No creo que el hombre tenga derecho a matar a su semejante, esto sí que debería ser sagrado. Creo que las diferentes religiones no dejan avanzar a la humanidad. La Iglesia nos quiere hacer un lavado de cerebro, pero con tantas mentiras, no se como estamos aún tan ciegos. Insultan nuestra inteligencia.
Me da vergüenza ajena cuando leo lo que hicieron en América los misioneros españoles, la imposición de una religión, porque según ellos eran salvajes. Todas las violaciones y muertes en nombre de Dios.
Me dan vergüenza las matanzas de la Inquisición. Los que veían a la mujer como enemigo y toda mujer buen pensante que se saliera del tiesto, era quemada viva. Las acusaciones por herejía. Las guerras entre moros y cristianos… tanta y tantas muertes en balde.
La Iglesia tiene demasiado poder, demasiados campos oscuros y ocultos, que nos controlan más de lo que creemos. Iglesia plagada de asesinos, de corruptos pero también de personas con verdadera fe, que sí han dado su vida por los demás. Aquí como en botica hay de todo.
Creo que todo es como una cadena, que nuestras acciones son como un boomerang, lo que siembres, recogerás, tus pasos, tus acciones serán determinantes para tu paz interna. El mensaje de Jesús es más limpio, más sencillo, más lleno de buenas intenciones, de luz… Me creo espiritual, pero no religiosa.
Quizás me siento algo más inclinada por el equilibrio, el ying-yang, la paz interior, el respeto hacía el prójimo, hacía los animales, hacía la naturaleza, al ser parte de ella…
Creo que debemos ayudar a las personas, en la medida que podamos de forma generosa, aunque sea sólo con escucharlas, mostrarles nuestro apoyo, nuestro cariño. Respetándonos, no poner la zancadilla a la primera de cambio.
Prometí que con calma haría una reflexión y aquí sin pararme mucho a pensar sólo a transcribir lo que en ese momento pensaba, la hago. Así que, promesa cumplida.