Dejarme que os lea a Eugenia Rico:
“Vivimos mirando sombras al fondo de la caverna, mientras la realidad pasa a nuestras espaldas. Pantallas, siempre pantallas. Sentados delante de la pantalla del televisor, de las pantallas del ordenador, de la pantalla del cine; conectados a amores invisibles, enganchados a sombras, incapaces de darnos la vuelta, porque la luz ahí fuera nos cegaría. […]
Los amigos son la única razón para seguir viviendo, lo único que me ata a las servidumbres infinitas de ser hombre. A los amigos se les elige, a los padres no. En realidad, tampoco elegimos a nuestros amigos, ellos nos eligen a nosotros. O la vida lo hace por los dos. Por eso estoy tan contento de haberte conocido. La mayoría de los seres humanos pasa por la tierra sin que nadie los comprenda, sin haber tenido siquiera la ilusión de ser entendidos. Yo tuve esa certeza, al menos, esa esperanza contigo. Y la tierra era menos grande y la noche menos negra.
Siempre he buscado a alguien que me comprenda, porque la tragedia del hombre es que está solo; por mucha gente con la que hable, siempre está solo. Vivimos solos, morimos solos. Nuestro lenguaje es imperfecto, nunca sabemos si lo que decimos significa lo mismo para el otro. Por eso, la verdadera comunicación no se da con palabras. Me he sentido dentro de tu cerebro, que es como decir en tu corazón. […]
Los griegos tenían razón, ya te lo dicho muchas veces. La amistad es superior al amor. Sólo tu amigo se alegra por tu bien, aunque a él no le procure ninguno. El amor es egoísta, amas al otro porque te hace feliz, le deseas el bien que te conviene”
Citas de Eugenia Rico de su libro: “Los amantes tristes” Podría seguir, me detendría probablemente, en otra acertada reflexión, casi a cada frase, aplaudiría su manera de expresar las cosas cotidianas. Tengo gran parte del libro subrayado. Es corto, me dejó con ganas de más, aunque he de decir, que no me gustó del todo el final, como si estuviera inacabado. Quiero leer más de esta joven escritora.
“Escribo para dejar bomba de luz que estallen como un gozo inesperado, cuando la novela no sea más que un recuerdo”. Lo dijo ella, como también: “Pero éste es un libro que sabe perseguir a sus lectores. Ahora los ha encontrado, pues sin duda son los libros los nos eligen a nosotros, aunque nosotros creamos elegir nuestros libros”
Me encontró y yo la descubrí a ella.
06/