Blogia
MaRioSe.Compartiendo Sueños.

MICROCUENTOS QUE ME GUSTAN.

DINOO

¿Os gustan los microcuentos? Yo lo descubrí hace poco. Encontré un libro en mi biblioteca que se llama Ojos de aguja Antología de microcuentos. Me lo regalaron hace mucho tiempo en Circulo de lectores, con el pedido, pero lo dejé olvidado en una estantería hasta que un día (no hace mucho) lo abrí y me sorprendió gratamente.

Desde entonces, he hecho algunos pinitos en esto de los microcuentos, tengo algunos vergonzosos que no quieren mostrarse. Ya saldrán cuando quieran hacerlo. Tiempo al tiempo.

Ahora, voy a regalar el librito (que para eso son los libros para leerlos y luego dejarlos o regalarlos, no para dejarlos muertos en la estantería) y como despedida lo he vuelto a releer. Está compuesto por muchos escritores consagrados. Aquí os dejo algunos ejemplos, si alguno lo desea puede añadir suyos o de otros. :

Autobiografía.
Yo.
Autor: Aloe Azid.

Cuatro paredes.
Siempre encerrada entre estas cuatro paredes, inventándome mundos para no pensar en esta vida plana, unidimensial, limitada por el fatal rectángulo de la hoja.
Ana María Shija.

CABALGANDO.
Monté una yegua y tuvimos un centauro.
Aloe Azid.

EL DINOSAURIO.
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Augusto Monterroso.

EL CRIMEN PERFECTO.
El crimen perfecto es aquel donde no hay a quien perseguir, donde el culpable queda sin castigo; es, desde luego, el suicidio.
René Avilés Fabila.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

* * * Algunos de los míos:

SUEÑO ETERNO.

Se despertó. Pero ya era tarde. La marcha atrás no funcionaba por los aires. Cerró los ojos. Ahora tendría que seguir durmiendo, eternamente.

. . .

PUNTOS DE VISTA.

Nada estaba nítido. A su alrededor todo parecía nublado. Se frotó los ojos con ambas manos, sin apreciar resultado. Esbozó una sonrisa, en ese momento todo cambió. Se acababa de poner las gafas.

16 comentarios

Mariose -

¡Qué lujo! grandes regales, aunque vengan traídos y envueltos en pequeñitas fundas, comolos buenos perfumenes.
... y que siga rondando vuestras mentes, esa creatividad....

Besos inmensos cargaditos de sueños.

Ivonne -

Iorana hermana!!!!
Aquí va uno mío.(Marca registrada).
Imsomnio
Cuándo por fin logré conciliar el sueño, sonó el despertador.

Por Dios!!! no sabes cómo me sucede, sobre todo los domingos pá Lunes... guuuuaaaaaa. Abrazos Oso.

Greenleaves -

Muy interesantes los microcuentos. Había leído alguno pero me parece difícil concentrar todo en tan poco texto. A ver, no será gran cosa:

6:00 A.M.

Miró perplejo hacia el techo, parpadeando. Se revolvió inquieto en la cama.Dios dos vueltas más.
¡Basta!
Cogió el reloj, marcaba las 6.Soltó una leve carcajada. Encendió la luz y le sonrió a su hermano pequeño, que le guiñó un ojo.Corrieron al salón.Habían venido los Reyes Magos.
----------------
Hasta aquí, no es gran cosa pero espero que os guste.
Besotes

Trini -

Érase una vez un cuento minúsculo. Tan pequeñísimo era, que fue devorado por las letras.
En cuanto el autor trazaba un signo sobre el pergamino, ellas, voraces; así mismas se rumiaban y auto-engullían.
Por lo tanto fue un cuento tan nimio, tan insignificante, que ni tan siquiera en él existió absolución para el punto final.

Para ti Mariose, mi primer microcuento.

Para pastelitomonocamy: -

Tú si que tienes denominación de origen.

No ví nunca a nadie igual, de bichito, pero encantador y no de serpientes. ;-)

Gracías... y yo a dieta, Pastelito.

Para Trini: -

Pues tómate tu tiempo y cuando te surja encantada. Claro que puedes hacerlo y sería un bello regalo.
Un abracito.

Para Gallipato. -

Bienvenido. Hemos coincidido en alguna página, me alegro de tu visita y que te hayas animado a aportar tu microcuento. También son válidos algunos chistes, porque son como historias con metáfora, igual que los cuentos.

Mariose -

Para marrakech:
Has dado en el clavo. Como los haikus son breves y captan el momento. Como un perfume, pequeño pero intenso.

Mariose -

Para Irene:
Ya sabes que me gustan los micros. Gracias niña por traerme uno tan guapo.

Para monocamy:
Veo que lo has captado a la primera, que te has animado y tienes reflejos como buen torero. Gracias artista. :O)

monocamy -

OTROOOOO!!

Se acercó al escaparate de la pastelería y observó. Fue un antojo a primera vista. Entró.

- ¿A qué sabe ese pastelito que está junto al papel verde-amarillo?

- Ufff, delicioso...

- Pero lo hacéis vosotros?

- No. Ese tiene denominación de origen, mire.

Se acercó al cristal, agarró l abandeja y la elevó sobre sus cabezas. En el reverso del soporte, aparecía la leyenda "mariose.blogia.com"

:O

Trini -

Pues es interesante tu Post. Ahora me matan y no escribo un microcuento...necesito tiempo para estas cosas, a mi lo que se me dan son los culebrones hija...

Besos niña si escribo alguno(No prometo nada) te lo regalo pa´ti pá siempre.

Besos mil

Gallipato -

Mi microcuento es este:

MICCIÓN
Se despertó repentinamente. De nuevo se había orinado encima. Una vez más, tocaba limpieza nocturna.

PD: Me ha impactado esto de la protección antispam (la he sufrido ya en mi blog y la he visto en varios más) y la prueba de Turing. Por fin veo aplicaciones de lo que estudio.

marrakech -

Son los haikus de los cuentos, Cuando están bien escritos y son bellos, son tan válidos como los demás. Un beso

monocamy -

Ahí va...!!! ¿tan pequeños? ¿cada uno de esos es un cuento? jajajaja qué chulooos

:D

O sea que en vez de venderse en "libro" los venden en "post it" no? :PP

Voy a contar uno, a ver. Déjame pensar...

Entré en la sala. Allí estaba ella, completamente desnuda y con la raja al descubireto.

No vacilé, avancé con valentía y, sin demasiadas preguntas ni respuestas, me ayudé con la mano para embocar bien y meterla hasta el fondo...

Acababa de votar por primera vez.

Irene -

que no es mío, que es de Carmen Castillo

A mí que me registren.

Irene -

EL RESCATE

Dentro de la colección de libros había uno que se sentía triste, nadie lo tomaba en cuenta. Desde que llegó, no había sido movido, ni hojeado por nadie.
Se sentía solo y olvidado. Todos sus vecinos eran visitados por diversas personas, eran sacados a pasear. Los paseos duraban minutos, horas, días y algunos nunca volvían. Los que retornaban, venían felices y se burlaban del libro olvidado.
Una vez vino un hombre y lo tomó, lo miró detenidamente, abrió su tapa, hojeó su cuerpo y se lo llevó. Nunca más volvió a ver a sus compañeros.

(para que veas que te leo)